El embarazo es una etapa de grandes cambios en el cuerpo de la mujer, y la piel no es la excepción. Uno de los problemas cutáneos más comunes durante esta etapa es el acné en el embarazo, que afecta a muchas mujeres, especialmente en las primeras semanas o durante el primer trimestre de gestación. A continuación, exploraremos las causas, los tratamientos seguros y algunos productos recomendados para tratar este problema sin poner en riesgo la salud del bebé.
El acné en el embarazo se debe principalmente a las fluctuaciones hormonales que ocurren durante esta etapa. En concreto, el aumento de las hormonas androgénicas estimula las glándulas sebáceas, lo que lleva a una mayor producción de sebo. Este exceso de grasa, combinado con células muertas y bacterias, puede obstruir los poros y provocar brotes de acné.
Este problema es más frecuente en el primer trimestre, ya que es cuando los niveles hormonales fluctúan de forma más intensa. Sin embargo, también puede persistir durante todo el embarazo en algunos casos.
Sí, es completamente normal. Muchas mujeres experimentan brotes de acné incluso antes de darse cuenta de que están embarazadas. Esto se debe a que las hormonas comienzan a cambiar desde el momento de la concepción, preparando al cuerpo para sostener el desarrollo del bebé.
En este punto, es importante recordar que el acné en el embarazo no afecta a todas las mujeres de la misma manera. Mientras que algunas pueden notar un aumento en los brotes, otras podrían experimentar una mejora en su piel debido a los mismos cambios hormonales.
El tratamiento del acné durante el embarazo requiere especial cuidado, ya que muchos productos comunes para el acné contienen ingredientes que pueden ser perjudiciales para el desarrollo del feto. Uno de los más conocidos es el retinol y sus derivados, que están completamente desaconsejados durante esta etapa.
Aunque existen muchos productos seguros, también es fundamental conocer qué ingredientes evitar durante el embarazo:
Peróxido de benzoilo y ácido salicílico en concentraciones altas. Aunque pueden usarse en pequeñas cantidades, es mejor consultar con un dermatólogo antes de utilizarlos.
El retinol y derivados de la vitamina A, ya que pueden causar malformaciones en el feto.
La cafeína es un ingrediente que suele estar presente en muchos contornos de ojos. Este debe evitarse, ya que es un ingrediente que puede atravesar la barrera placentaria y ocasionar daños en el feto.
La hidroquinina, muy presente en cremas y productos antimanchas, también podría atravesar dicha barrera, por lo que su uso está totalmente desaconsejado.
Aceites esenciales no diluidos, que pueden causar irritación, sensibilizar la piel o tener propiedades no seguras durante el embarazo.
Los Ftalatos, son compuestos químicos presentes en muchas fragancias y productos cosméticos que pueden ocasionar efectos negativos en el desarrollo fetal, por lo que se recomienda utilizar productos libres de ellos.
Además de elegir productos seguros, hay algunas medidas que puedes tomar para mantener tu piel sana durante el embarazo:
Limpieza suave: Lava tu rostro dos veces al día con un limpiador suave para eliminar el exceso de grasa y las impurezas.
Hidratación: Usa una crema hidratante adecuada para pieles con tendencia a acné, incluso si sientes que tu piel está grasa.
Protección solar: Aplica un protector solar seguro para el embarazo para evitar manchas y daños solares.
Aunque el acné en el embarazo suele ser un problema leve o moderado, hay ciertos síntomas que podrían indicar una afección más grave y requieren la atención de un dermatólogo:
Acné severo con nódulos o quistes dolorosos: Estos pueden dejar cicatrices permanentes si no se tratan correctamente.
Signos de infección: Como enrojecimiento intenso, inflamación, dolor al tacto o secreción de pus.
Erupciones inusuales: Si aparecen erupciones acompañadas de fiebre, dolor generalizado o malestar, podría ser señal de otra condición dermatológica.
Persistencia del acné: Si los brotes no mejoran con los cuidados habituales o se agravan, es recomendable buscar orientación profesional.
Consultar a un dermatólogo especializado en piel durante el embarazo te permitirá recibir un tratamiento adecuado y seguro para ti y tu bebé. Si el acné es severo o persistente, te recomendamos acudir a un especialista para recibir un tratamiento personalizado y seguro para el embarazo.
Y si aún tienes dudas sobre cuáles son los mejores productos para tratar el acné durante el embarazo ¡No dudes en escribirnos! Estaremos encantados de ayudarte a través de nuestro chat, redes sociales o correo.